Crónica masacrítica de Febrero

Miércoles 25 de Febrero, segunda oportunidad del presente año para dar juntos un paseo como masacrítica ciclista a lo largo y ancho de la ciudad de Complutum, última cita de un invierno que poco a poco va marchitándose. La espera en la Plaza de los Santos Niños resulta prolongada, pues la mayoría de los veinticinco asistentes acuden en pocos minutos antes de las campanadas que anuncian la media hora.

En esta ocasión tras la doble vuelta de honor a la Plaza de Cervantes las pedaladas conducen al grupo hacia el Paseo del Val y de aquí a atravesar este barrio con la tradicional desembocadura en Juan de Austria, con regreso hacia el centro. Una vez allí, continuamos callejeando por los barrios de San Isidro y la Estación. Paralelos a la vía férrea, cruzamos la calle Daoiz y Velarde descendiendo el paso subterráneo que lleva al Chorrillo.

Un tarde-noche calmada tanto en el tráfico como en la meteorología. La subida de temperaturas permiten que muchos ciclistas hayan prescindido del uso de guantes por primera vez en unos meses. El paso por la calle Torrelaguna nos dirige hacia la Avenida de Daganzo hasta la altura de la rotonda del Chorrillo, intersección en la que encontramos un mayor índice de tráfico que provocó una escisión de los últimos componentes del pelotón, que se reagrupa al principio del ascenso en la cuesta que arranca desde dicha rotonda y que discurre por la calle San Ignacio de Loyola a ritmo de plato pequeño.

Juntos y juntas de nuevo al coronar el antiguo cerro del Ángel, la única colina presente dentro de la ciudad complutense, de 60 metros de altitud relativa, bajamos felizmente y sin esfuerzo por la Avenida de la Alcarria, prosiguiendo la línea recta hacia el centro por el Paseo de La Estación.

La calle Goya nos enlaza con la Avenida Complutense, llegando a la Facultad de Derecho, recuperando un paisaje más anaranjado en las paredes oscurecidas del centro histórico, que evidencian los últimos compases del evento en las Plazas de Cervantes y San Diego, lugares de coloquio y despedida hasta el próximo encuentro de marzo, igualmente un día 25 como último miércoles de mes.