Crónica masacrítica de Julio

Treinta y tantos minutos de espera en la Plaza de los Santos Niños que congregan a otros treinta y tantos biciclistas. Abundan los participantes que se integran por primera vez en la masa en esta segunda crítica del verano, y a quienes damos la bienvenida facilitándoles el tríptico con los diez consejos de cómo circular en grupo. Asisten la mitad de la media docena de compañer@s que han disfrutado de unos días de ruta por la cuarta Ecomarcha en bicicleta organizada por Ecologistas en Acción, y discurrida entre Palencia y Donostia. Echamos de menos a los compañeros de Guadalajara, que en esta ocasión no han podido compartir el pedaleo en compañía a este lado del valle del Henares.

Después de dos vueltas al kilómetro cero del epicentro cervantino, viramos por la calle de los Libreros en dirección a la Avenida de Guadalajara, son varios l@s participantes a quienes apetece desplazarse por la Vía Complutense para llegar a la calle Ávila, y de ahí subir por la cuesta de los Teatinos en dirección a Espartales Norte. De camino por la Avenida Miguel de Unamuno encontramos a unos compañeros que llevan a sus cinco hijos de camino al Chorrillo.

Llegad@s a la pendiente, la ausencia de niños permite que el grupo se estire permaneciendo compacto, y se considera que la mejor opción es iniciar la calle al margen derecho de la calzada, para integrarse posteriormente en el carril bici que atraviesa el puente sobre la A-2.

Apetece visitar el tramo de carril bici que ha sido eliminado en la calzada de una de las arterias principales de Espartales: la Avenida Gustavo Adolfo Bécquer. Un kilómetro menos de carril bici en favor de plazas de aparcamiento, privatización de una infraestructura pública que puede observarse en la imagen.

Poco antes de llegar a este punto, uno de los compañeros más veteranos pincha y no contamos con una cámara de repuesto compatible, de manera que la espera nos trae una despedida...y también la llegada de otro compañero que se incorpora a tiempo al grupo, que toma rumbo al sur por la Avenida Benito Pérez Galdós, cruzando este segundo puente sobre la carretera nacional para alcanzar el barrio del Ensanche.

Por las calles de otros escritores como Rafael Alberti y Alejo Carpentier llegamos a la rotonda de la Avenida de Daganzo, dejando atrás las curiosidades de encuentros con los peatones y ciclistas de los barrios norteños, entrando en la oscuridad de la noche acompañad@s de la brisa y el escaso tráfico de camino al centro.

Una de las nuevas compañeras comenta que es la primera vez que circula dentro de una masa ciclista integrada en el tráfico recorriendo la ciudad de Norte a Sur. En esta ocasión, la tranquilidad veraniega es una oportunidad que se presenta pocas veces a lo largo del año para disfrutar de un tránsito tan fluído entre puentes, rotondas y pasos subterráneos; que invita a continuar por los barrios de Reyes Católicos y Venecia antes de regresar al centro histórico complutense.

Una masa ciclista bien hallada que vivencia el placer de un paseo colectivo hasta pasadas las diez y cuarto de la noche. Una nueva experiencia la de este itinerario espontáneo, que ha dibujado la forma de un triángulo en el mapa durante la penúltima tarde de Julio, nos encontramos el próximo miércoles 27 de Agosto.